Entender qué está pasando

Llevo estudiando la crisis desde que ésta ha comenzado. Ha sido como si estuviera cursando una nueva asignatura en la escuela, en el instituto o en la universidad. Es la asignatura de intentar comprender la actualidad, en el sentido estricto de la actualidad sociopolítica y económica, así como la actualidad de comportamientos humanos, principalmente en el mundo del que formamos parte, el mundo de la raza blanca. El comprender qué está pasando, más aún comprender dónde todo esto nos lleva o nos conduce.

Me motiva hablar de estas cosas porque desde hace dos o tres meses estoy viviéndome esta realidad en primera línea de fuego, no tanto por mis propias circunstancias sino por todo comentario, diálogo o conversación que tengo con cualquier persona. Infinidad de hechos de la vida diaria que hacen que pongas la mirada en la crisis, la tuya o la de otras personas. Y ver todo el gran espacio de caricatura que se ha creado en torno a esta crisis, de la que tan poco se sabe.

La crisis está en el núcleo de toda palabra, de todo diálogo, pero además encontramos que nadie, absolutamente nadie, estamos haciendo aportación de ideas nuevas que permiten ver con un nuevo enfoque, más práctico; tampoco veo por parte alguna la aportación de soluciones prácticas, salvo en muy pequeña escala en ejemplos aislados y puntuales. El caso es que, en lo general, nadie tenemos solución o soluciones. Las conversaciones finalizan siempre con esa sensación de vamos de mal en peor.

Dentro de este contexto, yo estaba metido con áreas creativas que estaba preparando, basadas en otras épocas, en otros tiempos. El tiempo actual lo había dejado en un segundo plano. No me interesa analizar la actualidad sino más bien vivirme mi propia actualidad; no era asunto prioritario el porqué esto o el porqué aquello; sencillamente iba a mi propio asunto, como tantísimos españoles y tantísimas personas de hoy.

Poco o nada estaba yo escribiendo o creando que tuviera un significado o interconexión con la actualidad de España, de Europa, del mundo, inmersos en este contexto de crisis que ahora estamos viviendo.

Pero un día te das cuenta que llevas ya algunas semanas escribiendo de la actualidad y dices bien vale, hagamos también cosas con la actualidad, adelante, expresemos lo que pasa hoy alrededor, además de expresar cosas que transcurren o suceden en otras épocas o tiempos de la Humanidad.

Es un tema profundo. Y ya lo creo que tan profundo que no he leído en ninguna parte a nadie que ofrezca soluciones que sean capaces de no utilizar todo un conjunto de conceptos y parámetros que son graciosos en el uso.

Me hace gracia que historiadores, geógrafos, economista, sociólogos, etcétera, utilizan con sorprendente claridad conceptos como déficit, precios, inflación, describiendo cómo guardan plena interrelación unos con otros, cómo es necesario guardar unas proporciones o equilibrios matemáticos. Yo me sonrío porque pienso que las letras de ese abecedario no están bien planteadas.

Son conceptos que no responden a la realidad cuando puramente nos basamos en el concepto desligado de la realidad que lo sustenta.

Tenemos inflación dice un presidente del gobierno. Echamos la culpa a la inflación. ¿Quién es la inflación?

Por tanto, cuando abordamos el análisis de los problemas que actualmente tenemos en el orden económico político social, podemos caer en la gran trampa de pensar en términos conceptuales o por el contrario seguir nuestras propias pistas de razonamiento.

Veamos por ejemplo una de ellas. La pista del razonamiento de una homogeneidad también en el sistema bancario internacional. Existe un orden político, representado institucionalmente por los distintos países y sus leyes respectivas. Y esto se encuentra dentro de unas reglas de democracia de actualidad, con una división de poderes, con todo un conjunto de organización.

Esto es el terreno público.

Llegamos al terreno privado.

Privados son los bancos, la industria, privados somos todos y cada uno de nosotros.

Se precisa un cambio de ciclo en EEUU. Estamos frente a una nueva etapa, que nomina Barack Obama y da final a Georges Bush. Nadie pensamos que si un banco de EEUU quiebra también va a quebrar un banco en Francia o en España.

No lo pensamos porque no es razonable pensarlo, salvo que estemos hablando de filiales. Y realmente éste es el argumento base.

El tema público es intocable. Pero necesitábamos un agujero negro para actualizar las cuentas económicas. Dónde podía producirse el agujero negro si no es en la matriz. Quiérese decir, nunca ha existido una banca independiente.

Quiénes son los banqueros. La idea que nosotros nos hemos creado de una banca segura era un invento, una mentira. Los Estados garantizaban la salud de la banca. Pero el principal Estado, el más poderoso, sabía que tenía su banca podrida, sabía el crack que iba a acontecer. Y al caer el jefe, con él cayeron todos sus satélites, que quedaron con las vergüenzas al aire. Si esto no hubiera sucedido, en absoluto hubiéramos conocido las interioridades de la verdad.

Ha sido como ver que entra el caballo de Troya y que se le cae un trozo de la piel y ver dentro a los soldados y descubrir la estratagema. Creo que nos ha enseñado mucho lo que ha sucedido en el mundo occidental y civilizado desde otoño del 2008.

Una banca dependiente o una banca independiente. Quién es quién. Es ridículo pretender a estas alturas poner huellas al dinero para seguirle el rastro. Suiza lleva existiendo muchos años. Los paraísos fiscales, también.

Liberia es el país que más barcos tiene del mundo, evidentemente son barcos de EEUU. ¿El jefe se ha dado a sí mismo un golpe de estado? No seamos tontos, no ha sido así. El jefe está haciendo una reestructuración para tener una nueva relación de fuerzas con Asia y con los vecinos del sur americano. Nada más. El jefe está haciéndose el puchero o el sustento de la vida diaria para los próximos 50 años.

El jefe va a lo suyo. Cada piloto hace su carrera. Y el que va en cabeza, no necesita adelantar coches, pero hace su carrera, frena donde quiere, no deja pasar donde también quiere, acelera porque tiene el mejor automóvil donde también quiere. Es el jefe, el líder.

Y esto no significa decir que el jefe son los Estados Unidos de Norteamérica. El Jefe es todo lo que ellos significan y quiénes son sus aliados y qué sistema de vida tendríamos si el Jefe deja de ser Jefe y es otro nuevo o nuevos Jefes los que ahora nos mandan en el planeta Tierra.

Europa se ha definido con el qué y quién es o somos Europa.

En Europa hemos viajado algunos países de incógnito, formando parte de Europa sin ser siquiera parte del continente. Éramos compañía necesaria y provisional, a las que un día torcernos las orejas por despilfarradores, corruptos, más amigos de lo ajeno que del esfuerzo fruto del trabajo diario. Portugal, España, Italia y Grecia, nuestros vecinos del Sur, el Sur de Europa.

Sentábanse todos a la misma mesa, decíanse que todos formaban parte de un mismo proyecto, decían tener las ideas claras y un horizonte de futuro y de forma inesperada surge un grandísimo agujero negro en las finanzas de EEUU, en entidades privadas, que tiene un impacto inmediato en el sistema financiero europeo y lanza contra las cuerdas a todos los bancos.

Nadie esperaba un cataclismo. Nadie sabe dónde iba a producirse el cataclismo, en el caso de éste producirse. Y de repente surge en el lugar más inesperado, en el corazón del dinero. En la banca judía de Lehman Brothers. Y en un cambio de gobierno de Bush a Obama. Y EEUU soluciona discretamente su problema y ahora ha llegado el turno a Europa, resuelvan también discretamente la parte que a ustedes toca de problema.

¿Dónde está el dinero? ¿qué ha sucedido exactamente?¿puede existir un agujero negro?¿en la economía puede existir un agujero negro?. El dinero no se volatiliza. ¿Y dónde está?. ¿Ha volado?. Bien, si ha volado entonces significa que está en otra parte.

Cuando vuelva a mover las alas, veremos su silueta en el cielo, entonces vuelve a correr ese dinero desaparecido. Me da igual que le llamamos dinero, oro, o le llamamos capacidad de producir bienes y consumo. Un país puede ser muy pobre pero si tiene petróleo, tractores nuevos, capital humano, tierras fértiles, puede tener una excelente cosecha de trigo o de maíz, engordar vacas con buena carne y con esto impulsar su economía.

Primero es producir y después viene comerciar, pero no podemos todos dedicarnos al comercio y dejar de producir. Sin embargo, qué problema tenemos, en definitiva es pequeño. Vería un gran problema si desaparece la tierra o la fertilidad de la tierra, pero realmente las hambrunas humanas sobrevienen por enajenaciones mentales colectivas. La tierra sigue siendo fértil, aquí y allí. Y esto es más evidente cuando existen sistemas de transporte mucho más baratos y accesibles que los que pudieran existir hace 2mil años donde transportar el trigo desde Grecia a Egipto significaba un esfuerzo mayor que el que ahora significa cruzar el globo terráqueo en toda su longitud.

El esfuerzo anónimo de muchas personas en realidad mueve el mundo. Unas cosas vemos que degeneran, a pesar de sus mensajes triunfalistas. Y otras vemos que tienen un algo especial que las preserva, que las hace prevalecer.