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Mostrando entradas de junio, 2013

Vivir el propio espectáculo

De siempre me ha gustado escuchar a las personas mayores, que no tienen prisa para contar una historia, que parece que van a contar la historia de todas las historias. Es ir a la casa de alguien que tenga 80 años, es encontrarse con alguien, en el banco de alguna plaza, tener dos o tener tres horas por delante para poder contar, a la sombra de los árboles, una buena historia. Es fácil que yo me sienta a gusto en la compañía de alguien, pero con quienes más fácil me siento es con quienes viven su vida, sin alterarse. Es decir, hay dos formas de ver la vida. Una es la forma de vivir como si estuviéramos aquí eternamente y fuéramos a seguir eternamente. Entonces hacemos las cosas de siempre, las de todos los días. Otra segunda forma es vivir como si fuéramos turistas de la vida, vamos fotografiando todo, tomando apuntes de todo, estudiando todo, analizando todo, pero desde la perspectiva del turista que vacacionalmente viene a pasar un tiempo de turismo, del que no es aborigen o nati

Política

Una de las grandes actividades humanas, la política, noble vocación, noble profesión. Pero la profesión es noble si las personas que se dedican a ella, también son nobles o actúan con nobleza, con horizonte, con amplitud y con responsabilidad. Y política, en algún sentido, es todo, pero cuidado con la temible idea de la política, porque antes de esta noble actividad está aún la más noble de la filosofía, del saber, que debe ser igualmente responsable, por tanto todos van unidos, a ennoblecer aún más el ejercicio práctico de la política. Y política no es verdaderamente el carácter expoliador que la propaganda actual reparte por doquier. Política es algo mucho más generoso, bueno y noble. Realmente, cuando hablamos de recursos agrícolas, de recursos básicos, agua, madera, ríos, basura, estamos hablando también de política. En algún sentido podríamos decir que educarnos a convivir, ayudarnos a convivir, es realmente la ciencia de la política, pero admitamos también que la pol

Construyendo vida

En el realismo de fabricar las propias costumbres, te centras en las costumbres diarias, pero lo haces por el propio placer que obtienes en ellas, sean cuales sean. Y compruebas todo un ciclo completo, como el ciclo de plantar una semilla, cosechar unos frutos, cocinar y comérselos o llevar al mercado, venderlos y adquirir nuevos recursos para seguir haciendo lo mismo. Creo que si tuviera que destacar algo sobre todas las opciones que se presentan en la vida, destacaría el valor de los hechos diarios, el valor del comportamiento diario, tradicional, a través del cual nos identificamos o a través del cual expresamos nuestra personalidad. El valor de los hechos diarios es, además de valorar los sucesos y noticias del día a día, también aprender a una sana visión mental de la vida personal y de las vidas en general. Muchas veces no son las circunstancias nuestro mayor tormento, sino nosotros mismos, aquellas cosas detrás de las que corremos, como si nos fuera la vida con ellas y