Entradas

Mostrando entradas de enero, 2016

Amigos con mayúsculas

La amistad, en mayúsculas, no se fabrica en cuatro días. Es un día a día, que a veces dura toda la vida. La amistad, en minúsculas, es la cantidad de rasgos amistosos, no menos importantes que la amistad mayúscula, que tienen lugar entre amigos ocasionales, circunstanciales. Realmente, bien mirado, todo es casualidad y casualidades, fruto de las circunstancias. Pero también existe la causalidad. Estoy contento con mis amigos y cada uno de ellos tiene un conjunto de rasgos personales o de circunstancias que ha llevado a que seamos amigos. La biografía de cómo vivimos a los amigos, nos dice también mucho de cómo es el mundo que vivimos y cómo es nuestra reacción. Algunos de mis amigos, son amigos recuperados, amigos que las circunstancias nos separaron y volvemos a vernos, al cabo de los años. Tengo pocos amigos, que respeto y valoro. Nunca les idealizo, ni busco en ellos cosas que no son o que no tienen. Les acepto como ellos son, igual que me aceptan a mí.

Valor y fuerza

La vida es tan así que da muchas vueltas, altibajos, encrucijadas. La crueldad de hacer leña del árbol caído, nada tiene que ver con la firmeza y la claridad. Espero que las personas, todas, en especial quienes conozco, puedan enfocar y dirigir sus vidas de mejor a mejor, que es realmente el propósito primero y último de la vida, el intentar conseguir una buena gestión, una buena calidad de vida, un conjunto de hechos y experiencias que nos permiten llevarnos un recuerdo agradable y satisfactorio de este tiempo de vida que vivimos. Es mejor no tener que pasar o cruzar por según qué género de pruebas donde se pasa mal. También es verdad que, cuando se superan, se recuerda la sensación de salir victoriosos de una situación dolorosa y desagradable. Pero es mejor no tener que vivírselo. Llegado el caso, valor y fuerza. Y a relajarse y a no tomarse toda la guerra en una sola batalla, dosificando el esfuerzo de cada día, sabiendo que es una batalla a ganar en sucesivos días. Los mal

Nuestro Hogar

Muchas personas tenemos la firme convicción y creencia de pensar que nuestro planeta es un gran HOGAR para todos nosotros, que nos proporciona de todo lo necesario para la vida, dentro de los usos de utilidad y beneficio mutuo que, desde el primer asentamiento humano, hemos puesto en práctica. En el mismo sentido, ha sido un HOGAR para todos nosotros, el contacto con nuestros semejantes, y en primer lugar con el entorno de nuestra familia, en sentido estricto y en sentido amplio. La familia es el primer contacto referencial de toda persona para aproximarse al conjunto de la sociedad. Si nuestro planeta es un hogar, no vemos razón para percibir una realidad muy distinta, la de un planeta fragmentado, inconexo, con gravísimas irregularidades y desequilibrios, manipulado por la sociedad humana en su conjunto.  Nosotros mismos, con nuestras costumbres de producción y de vida, hemos firmado un progresivo alejamiento de los usos tradicionales con el medio natural, convirtiéndono