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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Artistas de todos los tiempos

El comportamiento humano, tanto en el directo, del cara a cara y del día a día, como en el espacio más indefinido del conjunto social, presenta claroscuros y contradicciones que no se pueden pasar por alto; el artista independiente, el o la librepensadora, generalmente han sido perseguidos, acosados, maltratados como bien ya decía Víctor Manuel en su canción dedicada a los cómicos. Los artistas del carromato que llegan a una venta a hacer uno o dos números, igual la mula tiene más años que matusalén, el carro necesita una mano de pintura y los que vamos dentro llevamos dos días sin comer; el señor o señora del castillo da cena y una moneda, hacemos dos funciones. Los artistas desconocidos que labraban la piedra, las brigadas de canteros que iban de iglesia en iglesia, o de pueblo en pueblo construyendo iglesias y poniendo la marca de cantero; todos ellos trabajaban para el capital: clero y sistema político-militar.  O sea, hay artista si hay cura gordo que pague los gastos y

Relaciones

Al llegar al cariñoso y enigmático mundo de los afectos, me noto vulnerable, con la emoción a flor de piel. Me siento más débil o más vulnerable, quizás. Es verdad que me siento seguro, pero podríamos decir que es en todo el espacio racional y práctico de la existencia humana. Es simple de comprenderse. En mi utopía de mundo interior me gustaría no tener nada conflictivo con nadie de este mundo o de cualquier mundo. Y luego, la realidad verdadera, muestra comportamientos para todos los gustos, unos con razonable fundamento y otros sin ninguna base razonable ni racional. El mundo humano es así. Con sus contradicciones. Aprendemos a vivir con ellas, intentando evitarlas. Situaciones que para mí son desagradables. Algunas relaciones han tenido la cualidad de hacer que me vuelva inmensamente retraído, que en materia afectiva es como decir “quieto parao”, no quiero nada, esto de los sentimientos es un mundo terrible de rollos y películas que no estoy dispuesto a compartir ni me veo pre

Cibernautas

Yo no soy cibernauta; en sentido estricto, con propiedad, no lo soy; cibernauta es una persona que se conecta todos los días o casi todos los días, un mínimo de una hora; no me puedo considerar un cibernauta; soy más bien un cibernauta ocasional que me conecto desde un lugar intranquilo como lo es un ciber, en ocasiones no relajado por estar en un lugar público, controlado por un reloj que pide un euro cada cuarenta minutos o una moneda de cincuenta céntimos, cada veinte. Es decir, no chateo. Entro y estoy un rato. Hasta hace una semana, siete días, que he hecho una soberana excepción; hasta hoy. Fui cibernauta, hace años; el cibernauta es una persona que se conecta desde su casa; la persona que tiene afición al ciberespacio; yo no me considero un cibernauta clásico porque creo que ni la propia palabra define qué o quiénes entramos a La Red Digital, por qué, para qué, y sobre todo, cómo lo hacemos, con qué principios éticos, si es que tenemos principios éticos; que los tenemos, la

Estamos en crisis

Sé que es un momento supuestamente malo para comenzar nada. Justamente porque estamos en crisis. Sin embargo yo veo las crisis por el doble lado, el malo y el bueno; veo lo malo pero veo también que las crisis –y en concreto esta crisis- representan todo un conjunto de nuevas oportunidades y posibilidades, precisamente porque es una crisis que evidencia, pone de manifiesto, el fracaso económico de nuestro sistema; un fracaso en los grandes números, un fracaso en las reglas de juego y la confianza de la banca internacional; un fracaso en los modelos de crecimiento sostenible. Ha sido el fracaso de un sistema que dice conocer el futuro cuando no conoce ni el propio presente, por tener un rumbo errático, que es en realidad el no tener rumbo; ha sido un fracaso reciente, desde el descalabro de Lehman Brothers, poco antes del cambio de inquilino en la Casa Blanca; un fracaso que hasta ahora está estabilizado dentro de un cuadro relativamente pacífico, pero que puede tomar tintes nu

Mi calle

Mi calle es un callejón deshabitado, que era antes una calle con encanto y que es hoy una calle solitaria, yo creo que también con encanto, lo que pasa es que ahora, cada dos por tres, escucho algún estruendo, por algún trozo de pared que se desploma y cae al suelo. Es la costumbre, en estos dos últimos inviernos, por los grandes aguaceros y nieves que están cayendo. Mi calle, hace treinta años, era un campo de convivencia vecinal, de muchos vecinos, que tomábamos la calle, como el patio de nuestras casas. Estaba llena de muchachos y muchachas. Era vital, viva. Hoy es una calle que habitamos tres familias. Un 70 por ciento de las casas están deshabitadas, vacías. Mi calle es un rincón que tiene historia, como la tiene el pueblo donde este rincón forma parte. El rincón de un pueblo manchego, preserrano, que es un poco como los pueblos del final de la llanura manchega y otro poco como los pueblos de la sierra que se abre, tanto hacia el Este, como hacia el Sur. La calle

¿Y el amor?

Esta mañana me hice esta pregunta. Y esta tarde me la respondo a mí mismo. ¿Yo he encontrado el amor? No lo sé. Creo que encuentras cuando estás preparado para encontrar. El amor. No voy a decir mucho, nada más digo que yo he sido bastante enamoradizo en la juventud, pero bastante distante. Y caí en los errores de los novatos, pues claro, no sabes todavía distinguir a las personas ni sabes tampoco nada del amor porque es la primera vez que lo experimentas. Después, han sido años de búsquedas y desencuentros, y me he metido en cada rollo amoroso que ¡joder con los rollos amorosos! Hasta que me dije: “paso ya de hacerme el héroe, el valiente, y el mártir, yo tiro los clavos.” He hecho unas cuantas tonterías buscando algo inexistente que los libros llaman amor. En realidad tendría que haber buscado en el corazón de las personas y no en la filosofía del amor. Hoy ya no busco, porque sé qué es el amor, dónde y cómo y con quién existe, ya no tengo preguntas sobre el amor sino qu

Origen y orígenes

Pienso que algo tiene origen o nacimiento, cuando es o está siendo creado. Todo tiene un origen, entendida esta palabra como principio o nacimiento de algo que antes no era, no existía y, a partir de un determinado instante tiene un origen. La palabra origen tiene también nuevo significado, como el singular de la palabra orígenes, que siendo la misma palabra, toma una nueva acepción o nuevo significado. Los orígenes de algo, viene a decirnos que ese algo tiene una historia, una biografía vital y, además tiene un sentido o un porqué. La palabra orígenes nos conduce al significado de las genealogías familiares, tribales, en el amplio sentido del camino del ADN familiar, de la genética humana, viajando en los orígenes del ser humano, en los orígenes de nuestro clan familiar, en los orígenes de un pueblo.  Por tanto, bien es verdad que la palabra origen no fecha algo ocurrido hace muchos o hace pocos años, pero la palabra orígenes parece que nos lleva a tiempos más antiguos.

BioPerfil del autor

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¡ El autor de este Blog nació en uno de aquellos pueblos que Cervantes olvidó, por ausencia o por memoria de corto recorrido. La vida del autor, también un poco olvidadizo, recuerda a una existencia revolucionaria, donde la libertad te la ganas, a golpe de ganas, sudor y cebolla. Activismo social, prensa y despachos públicos, fueron formando una experiencia de guerrilleros de la palabra que, entre las coces hispánicas y los lejanos viajes al fin del mundo, encontraron una identidad incomprensible para un deneí. Se identifica como amigo de una guitarra y portavoz de la rabia de los silenciosos. Con las ruedas y revueltas de la vida, hoy sigue siendo tan inmaduro como siempre. Por eso, escribe. Por fabricar fuegos de palabras, en tiempos de hielo y perritos calientes. Tomando la temperatura de su vida, dice que el pulso le viaja a 69 y que el corazón, hasta la presente, duerme tranquilo, en su cárcel de agosto. Su poeta más a mano, Miguel Hernández... Domingo García