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Mostrando entradas de junio, 2012

Triunfos personales

La grandeza de las acciones, está también relacionada con la grandeza de las personas. No me refiero ahora a los honores y grandezas sociales que nos damos unos a otros, cuando nos lo damos. Hablo más bien de lo que consideramos, dentro de nosotros mismos por algo insignificante o algo que es valioso. Soy uno, uno más. Mi vida es privada, particular. Creo que desde este sentido hablar de grandezas sociales es hablar de “vale, dame el premio grammy, gracias a todos”, pero llego a casa y me como una ensalada o hablo con mi vecina o echo migas a los pájaros o acaricio a mis gatos. No hay nada nuevo en mi vida si toda la novedad está en la aprobación de los demás. Nací como humano y sigo siendo humano, al margen de los escenarios. En otros tiempos, pienso que como prácticamente todo el mundo, yo también quería triunfar. No sabía muy bien qué era eso de triunfar. Quizás es que te habla todo el barrio, te saludan los camareros cuando entras a un bar, tonterías de ese estilo. O quizá

Evolucionando

Los seres humanos nos creamos demasiados conflictos unos con otros. No entiendo esas ganas de pasarse de batalla toda la vida. Hay que entrenarse para todo eso. Es algo que va en el aprendizaje. Pero yo digo que si la mitad del tiempo que empleamos en hacernos perjuicio y daño lo empleáramos en valorar a la persona que tenemos al lado, caramba, el mundo iría un millón de veces mejor. Perfecto no sería, pero sí iría mucho mejor. Dicen que somos la cima del mundo, la avanzada de la inteligencia, no sé cuántas cosas más. Yo no me lo creo. Yo digo que basta de tonterías. La humanidad no tenemos de qué presumir ni sentirnos orgullosos. Los logros que hemos conseguido colectivamente por los grandes fracasos que hemos tenido. Más humildad y naturalidad y menos idiotez vanidosa es lo que necesitamos. La humanidad soy yo en este momento. Y así como alcancé grandes logros en mis tiempos de vivir en Salamanca, después he tenido que aprender en otras escuelas, experiencias nuevas, yo mism

Fotografías y memorias

En los pequeños detalles se da uno cuenta del paso del tiempo, no ya en el sentido típico del nos vamos haciendo viejos sino en el sentido más universal del ¡estamos haciendo historia! O del ¡estamos haciendo historia aunque no le importe a nadie; y a veces ni siquiera a nosotros mismos! Son estos pequeños detalles de tropezarse esta mañana con un montón de fotografías en blanco y negro, cien, doscientas, un montón de fotos donde se ve el paso del tiempo por ellas. Las miro brevemente, joder me digo, esto es historia chaval. Aquí hay gente, rostros, personas, tú, no estamos ya hablando de tu propia historia personal ni de si tienes muchas o pocas fotos. Estamos hablando que tienes un arsenal de fotografías y diapositivas y que, en muchas de ellas, hay historia de pueblos, familias, paisajes. Aquí un paisaje de Las Arribes del Duero, una subcomarca que comprende parte de Salamanca y de Zamora, en el área más próxima al río Duero. Detalles de arquitectura popular, gentes que mur

Un buen libro

Acabo de terminar un buen libro. Manú, de Cristóbal Zaragoza, premio Ateneo 1975. El autor no es un escritor pretencioso. Y sabe de lo que se habla. Ha escuchado la historia que cuenta de labios directos de otra persona que sí la ha vivido. Puede que eche literatura y esté contando tres vidas en una pero lo que cuenta es verdadero. Y engancha rápidamente en las primeras páginas. Y me gusta el libro, por rasgos originales que tiene y porque tiene eso que tiene un buen libro, que te llega, no te deja indiferente. Manú es la historia de un señor, Manuel González, español, de Campillos en la provincia de Málaga, que le va contando su historia a un periodista o biógrafo. Éste recoge con los giros propios de Manuel o Manú. Y es toda una vida apasionante la que el hombre se ha vivido, pero igualmente las reflexiones que el hombre se hace. Y sí, el hombre cuenta verdades como un puño. Pero no es el mensaje del libro sino que te introduce en la historia novelada, te mete dentro. Te

La vida, tan sencilla y tan compleja

Creo que la vida es aprender y vivir y vivir y aprender; vas viviendo y vas aprendiendo; vas siendo y vas viviendo; y, si quieres aprender, aprendes algo mejor, algo bueno, algo que te ayuda a vivir mejor. O a sentirte mejor contigo mismo, con tu propia vida.  Intento disfrutar del aprendizaje que cada día tiene; incluso del aprendizaje que puede tener una indigestión o un dolor de muelas.  Todo tiene un aprendizaje, pero indudablemente los aprendizajes fuera del dolor y fuera de la ansiedad y de la preocupación, son más llevaderos e infinitamente más agradables.  Me sonrío. Recuerdo un anuncio muy gracioso de la televisión. Anunciando una bebida, malibú. Dice un cubano a otro cubano: no me estreses. Y lo dice con tanta gracia, de gente totalmente parada, inactiva, con un montonazo de años, que resulta gracioso, también por su acento ¡noo mee eesstreeseess! dice el señor con sombrero y voz caribeña. En fin, la cosa es que la vida puede ser una suma de varios anuncios telev