El idealismo
Es falaz, es una mentira querer vendernos el idealismo como algo perverso, fruto de mentes calenturientas, inhábiles, poco adaptadas al prototipo humano de la actualidad. No es así. La palabra idealismo, podemos decir que ya nació contaminada, porque en algún sentido quería oponerse o contraponerse a la pura observación empírica, práctica, de la realidad. El idealismo de pensadores románticos, que oponen la idea a la práctica.
Yo no veo oposición de ninguna clase. Idealismo y empirismo van juntos de la mano, pero esto no es común en nuestra especie.
Nuestra especie te hace elegir. O cuchara o tenedor. Oiga, no, las dos cosas.
No, tiene usted que escoger. O escoge usted que venimos del mono o acepta usted que venimos de Adán y Eva. O acepta usted estar a favor mío o estar en contra mía.
Y el mundo cambia. Y cambia muy rápido. Cuando yo iba a la escuela, en España se enseñaba que había dos Castillas, La Vieja y la Nueva. Castilla La Vieja eran Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia y Ávila. Y Castilla La Nueva eran Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Búscale a esa realidad un punto de comparación con la realidad actual y no guarda ninguna relación. Y dices “ah bueno, será porque han pasado dos o tres siglos por lo menos”. Qué bah, simplemente 40 años, nada más. Y ninguna guerra de por medio, sino por digamos que la fuerza natural de evolución de la propia sociedad española.
No sé, podemos enseñar a las personas a ser cada día un poco más obsesivas, más fanáticas, más absurdas. Es lo que estamos haciendo con muchas personas de la actualidad. Te enseño a usar un teléfono inteligente, pero no sabes freír un huevo, pelar una naranja o abrocharte los cordones de los zapatos. Sabes poner el termostato de tu casa, usar el mando a distancia y sintonizar todos los canales de televisión, pasarte varias horas todos los días al teléfono y, sin embargo, desconocemos otras cosas mucho más importantes, por ejemplo, que los refrescos son una fuente de enfermedades, por muchas burbujas que les pongan.
Son asuntos que están en la calle, que ni siquiera son asuntos de la alta política. Es como decir, bien, vamos a hablar del carácter multiétnico de una sociedad como Europa. Es comenzar a hablar de nuestra pequeña y particular responsabilidad en el conjunto diario que construye nuestro mundo.
Desmontando mentiras ideales. Nuestro mundo humano se basa sobre la aceptación generalizada de un conjunto de mentiras donde todos sabemos que son mentira pero acabamos creyéndonos que estamos hablando de verdades.