En apariencia es fácil

En apariencia, es un mundo inofensivo, el mundo de la amistad. Y en apariencia es también inofensivo el iniciar una relación.

En el mundo de las emociones y de los sentimientos, yo puedo entender y comprender la perspectiva de muchas personas que sienten un profundo deseo de innovar, experimentar, abrir nuevos horizontes y nuevas fórmulas de ser y convivir.

La vida es fácil o la vida es difícil, según somos las personas que damos un perfil activo a esa vida. La vida nos la hacemos nosotros mismos y nosotros también formamos los puntales y los fundamentos de nuestras sociedades humanas, que son resultado de nosotros y de nuestros comportamientos.

Dejamos un poco al lado el cómo son las sociedades humanas y nos centramos en el cómo somos nosotros, individualmente hablando. Y yo digo, bien, creo que la única forma es ser sinceros, verdaderos. Si no llevas interés de tener una comunicación sincera y verdadera, qué hacemos aquí, menuda contradicción.

Pues bien, muchas personas no pensamos y no actuamos así como acabo de expresar. Y es por esto que todos, en uno o en otro sentido, nos tenemos anécdotas de contradicciones y contrastes y claroscuros del mundo humano de esta actualidad.

Y el remate de este argumento, es que habiendo de todo esto que acabo de exponer, también estamos estas otras personas que podemos, como hoy, como ayer, comunicarnos con esta tranquila, relajada actitud por pura, simple, sencilla humanidad, sin segundas terceras cuartas quintas sextas intenciones.

Comunicarse es bueno, comunicarnos es bueno, sí, estoy de acuerdo, pero cuando las personas que formamos parte de una misma comunicación estamos a una en espacios tan simples, tan fundamentales. El algo que toda persona nos diríamos, en cualquier situación, por ejemplo al encontrarnos en caminos, en campos a orillas de caminos, en cualquiera de aquellos viajes de la antigüedad donde la gente paraba, al caer el día, hacía un campamento con fuego para pasar la noche.

De la misma forma que, si yo voy a caballo o en mula o en burro, por el campo, en aquellos tiempos de antes, veo un fuego, me acerco a compartir cena y noche, si puedo, con esa persona o con esas gentes del campamento, no me acerco con ningún mal intento de nada malo. Ni pienso tampoco en nada malo de esa o de esas personas porque ya estoy viendo sus gestos y rasgos, a medida que voy acercándome al campamento.

Yo creo que ésta es la forma natural de ser humanos.

Sin embargo, muchas personas vamos de listos, nos hacemos pasar por listos y, además, nos pasamos de listos. Y es normal y lógico que entonces, más pronto o más tarde, surgen los conflictos interpersonales, que no ya los conflictos digamos que naturales sino otros conflictos subjetivos donde las personas comenzaron a mentirse, quizás sin saber que se estaban mintiendo, llegando a un punto tal donde sus vidas no se sabe bien dónde está la verdad, dónde la mentira, dónde la hipérbole o exageración, dónde el equilibrio.