Familias alrededor del fuego
Mi visión de la familia es una visión tradicional. Y entiendo por tradicional una concepción de familia que no tiene nada que ver con las familias actuales, que se encuentran una vez al año, por navidad, que viven lejísimos unas personas de otras personas, que se comunican entre sí por nuevas tecnologías. Esto es, para mi propio sentido, una película artificial, que no es propiamente realidad, la realidad de compartir el fuego con tu familia, de compartir el hacer y preparar los alimentos, el compartir el tener que partir leña o el compartir el tener que subir agua a vuestra casa desde el arroyo o la fuente más cercana.
Familias tradicionales. Hoy apenas existen. No me importa. Pero existen en mi mente, sé que han sido una referencia visible y real, a lo largo de muchos siglos de historia humana. El concepto de familia tradicional es o ha sido un clásico en nuestro micromundo personal de referencias, forma parte de nuestro ADN colectivo o de sociedad humana. Pero el mundo humano ha ido haciéndose más grande y también más grandes los viajes y las inquietudes de las personas. Y esta gran aldea global del ser humano, hoy tiene repartidas a las familias por medio mundo.
El mundo se ha ido haciendo más grande y también las relaciones familiares resultan más complicadas en el hoy. Se van haciendo complicadas por el propio tiempo que va tejiéndolas y, destejerlas después, es lo difícil, porque a veces exige cambios, incluso también cambios de pensar.
Está el intento de llevarnos bien con la familia, y hay veces que irremediablemente tenemos que aceptar situaciones donde igual queremos llevarnos bien con un familiar directo, a quien queremos, mas la comunicación se hace imposible, y es más que el daño o el dolor que nos produce que el placer que nos deja en el corazón amar a personas de nuestra familia.
Un tema bien hondo, el hecho de encontrarnos en familias desestructuradas.
Por eso prefiero la familia tradicional como un espacio afectivo saludable. Y me alegro cuando veo familias estables porque es lo mismo que ver la fortaleza de una sociedad.