Corrupción
La gente corrupta le quita importancia, las llama corruptelas, pequeñas corrupciones, pequeñas bagatelas, sin apenas interés o importancia. La corrupción era una palabra que hasta hace apenas un siglo, tenía otras connotaciones que unían la corrupción con la violencia, con el sistema ilegítimo de la fuerza y la violencia para dominar, amedrentar, conquistar la paz con la fuerza de la espada.
Pero entonces la corrupción se confundía también con tramas e intrigas y traiciones palaciegas. Los reyes eran quitados de en medio, envenenados, asesinados. Y el rey siguiente, su hermano, su primo, ocupaba su lugar. Allí donde se instauraba un jefe y un sistema de gobierno, llámese rey o llámese jefe de una tribu, implantaba su sistema monolítico de gobierno. En semejantes ciudades, no tiene ningún sentido tener el diálogo democrático que sí tenemos en muchas sociedades de la actualidad. Es impensable que la reina británica se dedique a saltarse la ley a la torera y es impensable que el presidente de los Estados Unidos se salte también la ley a la torera.
No lo hacen los países más serios, los países que tienen más admitido que mantener la democracia tiene el precio de mantener unos valores y unos principios. Lo saben en Gran Bretaña, en Australia, en Canadá, en Noruega, en Nueva Zelanda, en los países de tradición anglófona. Lo saben en Francia. Lo saben en Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega, Suecia, Islandia. Pero en Grecia, Italia, España, Portugal, Irlanda, ha sido una lección a medias.
Creían estos países mediterráneos, del sur de Europa, que podían estar sin estar. Creían que podrían ser como las tribus beduinas del desierto y aceptar los petrodólares sin aceptar la democracia. Y no puede ser, ambas cosas tienen que ir unidas. Y si no van unidas sucede la crisis del sistema financiero occidental, que pone las vergüenzas al aire y obliga a estos países y a estas sociedades a reestructurar su democracia.
Y por supuesto, la corrupción, llámese como se llame, deja de tener cabida y no puede tener atención en ese nuevo proyecto de sociedad democrática.