Desplegando las velas
Cuando creas que has alcanzado la derrota, tu propio fracaso en particular, déjate un momento de libertad antes de tirar la toalla, respira hondo y profundo, si fuera necesario tira tu carga por unos segundos y permítete ser libre de tu propia valoración. No todo está escrito, quién sabe la de renglones y líneas que saldrán de tu mano.
No lo pienses más, es simple. Los más grandes caminos pueden comenzar con un pequeño paso, el siguiente.
Un pequeño movimiento puede modificar todo el sentido de una partida.
Cuando creas que todo está perdido, ese siguiente paso para un largo camino puede ser tu llave maestra.
Salud y grandes aventuras, amigo. Que tengas un hermoso viaje, con las velas desplegadas, capitaneando tu maravillosa vida.
.
.