Sin un manual para vivir
Pienso que ser sinceros o intentar ser veraces, auténticos, hoy no casa con la moda. Hoy vivimos una cultura del espectáculo, de pensar, hablar y opinar, sin criterio y principalmente con un sentido del oportunismo más que de la oportunidad. Vemos, en la calle, o en los medios de comunicación, comportamientos y costumbres que yo creo que son antieducativas y un pobre y feo principio, de partida, para convivir pacíficamente o para fortalecer nuestra sociedad. Creo que ningún tiempo, ninguna etapa de la Historia Humana, se distingue por ser una referencia ideal, o que se aproxime a un ideal cumplido, objetivizado, hecho realidad. Más bien, el gobierno de cómo gobernar nuestras vidas, ha sido, sigue siendo, una materia sin manuales, recetas, fórmulas magistrales. Queda en el ámbito más puramente privado. Es decir, el análisis que uno mismo se haga, de sí y de su propia vida, es un hecho objetivo y subjetivo, que es conforme es cada persona. No existe una ciencia de cómo v