Alegría y buen humor
Alegría y buen humor. Dos capitales importantes, en la vida de un ser humano y en el conjunto de la vida de una sociedad. Porque una sociedad con alegría y buen humor es, sin duda, una sociedad rica, longeva, feliz. Y su felicidad no es una patochada de película, sino una felicidad real. Y bien, yo creo que ha sucedido que hemos asistido al completo fracaso de todas las instituciones, si han creado a seres humanos infelices, enfermos, tristes, desnaturalizados, sin auténtico buen humor. Me hacen gracia las formas que tenemos la gente de pasarlo bien. De repente pegar un espectáculo de cohetes artificiales que acaban asesinando a cientos de pájaros. Me resulta absurdo, ridículo, estridente. Tan estridente como muchas procesiones de semana santa de los pueblos que golpean los tambores y escupen a las trompetas, porque son unos pésimos músicos y carecen de buena organización y de la principal materia prima que les reúne en esas procesiones: la fe en Cristo. Es difícil la