El Teléfono
Yo no soy amigo de los inventos actuales que usamos las personas para comunicarnos; prefiero el voz a voz antes que la videocámara, el teléfono, el chat, cualquiera de los nuevos inventos. Creo que una pantalla de plasma gigante es incapaz de reflejar todo el calor de las emociones de un directo entre dos personas. La técnica no sustituye a la biología. Al mismo tiempo, comprendo que los tiempos actuales son más propios para la comunicación a distancia. Todos tenemos muchos compromisos y muchas cosas por hacer, en diferentes lugares, que nos impiden estar en todas las partes adonde nos gustaría estar. Y en algún sentido, el correo electrónico, las cartas de siempre, el teléfono, los chats, es un estar en varios lugares al mismo tiempo. O sea, que si no existiera el servicio de correos y no existieran estos medios, muchas personas nos pasaríamos diez, veinte, treinta años de nuestras vidas, sin saber nada o prácticamente nada de otras personas, sin noticias de ninguna clase. P