El nombre de mi pueblo
Me gusta el nombre de mi pueblo, aún incluso que algún malasombra o despistado, transforma Terrinches por Berrinches. Y, con todos mis respetos hacia los despistes ajenos, en Terrinches no tenemos ningún berrinche, aunque en más de una ocasión he escuchado, creo que sin motivo sólido, que el terrinchoso es fácil a enfadarse y a entrar en controversias. Yo creo que es un tópico que desapareció ya hace muchas décadas. He escuchado también con bastante frecuencia que el topónimo Terrinches viene de Torreblanca. Y, asimismo, he visto otras tantas teorías acerca de dónde viene el nombre de mi pueblo, que ya acabo de decir, para mí es un nombre perfecto y el gentilicio de terrinchoso me parece uno de los mejores. He escuchado también a algún argentino, llamarnos terrincheros. Lo dejo a la libertad de cada cual. Después de seis meses en el Castillejo del Bonete, que me ayudó a pensar en mi pueblo y en los orígenes de mi pueblo, remontándome cuatro mil años atrás, pensé de d